Esta bandeja fue restaurada en solo unos pocos pasos.
Las piezas no estaban encoladas, solo clavadas, de esa forma fue sencillo desmontarla usando un destornillador de paleta y una pinza.
Una vez desarmada y retirados todos los clavos lijamos con una lija de grano medio, lija numero 100 anti-empaste.
Volvemos a armarla usando tornillos en lugar de clavos. Luego encolaremos las piezas (la presión de los tornillos será suficiente para obtener un buen encolado).
Antes de encolar finalmente la bandeja la armamos solo sujetándola con los tornillos, para asegurarnos que durante el encolado no haya problemas.
Los agujeros deben estar preparados, numerar las piezas de ser necesario, para que todo coincida.
Desarmar la pieza y aplicar cola vinilica. Dejamos orear unos minutos antes de prensar, como se ve en la foto. Agregar un poco mas de cola y prensar.
Sin desesperarse atornillamos las piezas, asegurándonos de que la presión sea uniforme (no es necesario apretar mucho los tornillos, al punto de romper la madera).
Una vez que está armada limpiamos los restos de cola con un trapo mojado, es bueno hacer esto antes de que la cola seque.
Aquí la bandeja ya encolada.
Por ultimo le fueron agregadas sus patitas. Utilicé clavos dorados de los que sirven para fijar herrajes, un tornillo las hubiera roto.
En este caso se utilizo una terminación de esmalte sintético.
Aplicar una capa de prímer, dejar secar y corregimos algunas imperfecciones con masilla poliester.
El dorado que se ve en la foto se consigue con esmalte sintético dorado metalizado.
Este tipo de esmalte se emplea generalmente en herrería, para detalles en los enrejados.
Dependiendo de la marca del producto puede o no requerir una capa de protección transparente.
Después de aplicar 2 o 3 capas de dorado y la capa transparente, damos una patina al objeto. De un día a otro, 24 horas.
En este caso se usó pintura asfáltica. la pintura asfáltica es muy usada en patinas con un resultado similar al betún.
Damos una capa de pintura asfáltica diluida y antes de que seque patinamos con un trapo seco. Pudiendo quitar tanto material como consideremos, que se vea mas o menos del dorado y que el negro quede solo en concavidades o mas esparcido.
